No hay dudas que la fiesta de graduación es uno de los momentos más esperados por los estudiantes. Si bien muchas cosas quedan guardadas en la memoria, también podemos atesorar recuerdos en las fotografÃas y videos.
La tendencia de estos últimos tiempos es contar con una cabina para tomar fotografÃas instantáneas y pasar un rato divertido con tus amigos. Varias son las empresas que ofrecen este servicio si es que no se puede contratar directamente con el salón. ¡No dudes en tener una cabina de fotos en tu fiesta de graduación y diviértete mucho!
Esta tendencia comenzó hace algunos años en Estados Unidos. Si bien es verdad que las cabinas con fotos no son algo nuevo (porque existÃan hace varias décadas en parques o ferias), cada vez son más los graduados, parejas y también chicas que cumplen 15 que tienen este divertido accesorio en sus fiestas.
Si están organizando una fiesta de graduación con lo más “in†del momento, una cabina de fotos no puede faltar. Se ubicará en un lugar del salón que elijan, puede ser en la entrada, por ejemplo y se usa durante una o dos horas (según lo que se contrate) para que entren allà todos los que quieran y posen para las cámaras.
Se puede usar, por ejemplo, cuando todos se disfrazan en un momento determinado de la fiesta, para hacer caras y poses para morirse de risa. O también cuando empieza la fiesta, que es cuando todos están más “presentablesâ€, porque no han empezado a beber o a bailar.
Otra idea interesante es colocar, además de las cámaras de fotos, unas de video. AsÃ, los que quieren pueden dejar sus recados y luego hacer una bonita edición para que cada graduado se lo lleve de recuerdo.
En cualquiera de los casos, será una idea original, divertida y perfecta para la celebración de que te gradúas. Y lo mejor de todo es que la tira de fotos se revela al instante (como las cámaras antiguas), se puede personalizar la tarjeta con la fecha y la Universidad y también guardar todas las tomas en un CD o pen drive para luego imprimir las que se deseen o armar un bonito álbum multimedia.
Una vez que ingresen en la cabina de fotos, hay libertad para lo que se desee. Jugar ante las cámaras, reÃr, hacer caras, ponerse accesorios, besarse… Tendrán un álbum de fotos “paralelo†al formal donde todos tratan de guardar las formas y de ser lo más correctos posibles, sobre todo si los invitados son familiares.
