Cómo elegir el mejor vestido de graduación

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Según una experta en moda y ceremonial, es preciso elegir un vestido de graduación perfecto, para que te sientas cómoda y refleje tu personalidad. Lo importante es que no “parezcas” alguien que no eres. Es decir, que se adapte a tus gustos y a la vez que te permita brillar y disfrutar ese día junto a tus amigos y familiares.

Elegir el vestido para la graduación es un poco complicado porque en las tiendas hay cientos de modelos diferentes. Por un lado quieres ser original, pero por el otro estar cómoda. La elección puede llevarte varios días y pruebas, por ello no dudes en comenzar con algunas semanas de anticipación a la fiesta de graduación.

Lo primero que debes tener en cuenta es el lugar y el horario de la celebración, porque de allí parten las alternativas más adecuadas. Si es durante el día, es mejor un vestido corto con colores brillantes y si es de noche, es recomendable que sea largo y de un color más oscuro. Si no quieres que sea negro, puede ser violeta o verde.

La prenda debe reflejar tu personalidad, sin dudas. No vayas “disfrazada” de algo que no concuerda contigo. Si bien es cierto que tampoco puedes ir de jean, trata de esforzarte un poco en arreglarte para ese día. No exageres con el make-up ni con el peinado si eres demasiado sencilla o relajada. Tienes que sentirte cómoda en todo momento, que el vestido favorezca a tu silueta y que el color le saque el mayor brillo a las facciones de tu rostro o al tono de tu piel.

El encaje es lo que está de moda, lo mismo ocurre con los bloques de color y las transparencias. Una tendencia interesante para la temporada es jugar con el escote en un sitio donde no está “acostumbrado”. Es decir con la espalda al descubierto o un hombro abierto de costado. Si eres de las más osadas, puedes hasta dejar un espacio en el vientre o jugar con las transparencias para que la piel no quede al descubierto.

En relación a los colores, puedes sentirte muy segura de usar tonos pasteles también para la noche. Están muy de moda el azul hielo o cielo. También el coral, el naranja, el rosa o el amarillo, que si bien antes estaban “guardados” sólo para el día, ahora están de moda para las fiestas de graduación de noche.

Algo que no podemos dejar de lado es hacer relucir las partes que más nos gustan del cuerpo, como ser la cintura, las piernas, el escote, etc. Mientras más marquemos esas áreas, menos se notarán las otras. Otra técnica es ocultar lo que no nos gusta, con un detalle en el vestido, poner un cinturón, usar tacos más altos, una falda más suelta, etc.

Y no hay que olvidarse de los accesorios. Si es un vestido de un solo hombro no uses collar, sólo pulseras o aretes para romper con la línea diagonal. Si es un escote importante, nada de adornos en el cuello, pero si aretes más grandes. Para escotes en “V” saca mayor provecho con un buen collar.

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