En junio hay muchos festejos en el hemisferio Norte, además de celebrar el DÃa del Padre y en este año, el Mundial de Fútbol, es el momento en que muchos alumnos se gradúan o finalizan su ciclo escolar. Todo esto está acompañado de expectativas, alegrÃas y nuevos proyectos.
El fin del ciclo escolar 2013-14 será a mediados de julio en México, es decir, cuando llegan las tan ansiadas vacaciones para los estudiantes. Según una estadÃstica del sistema educativo nacional, la matrÃcula de alumnos llegaba a los 35 millones, es decir un 30% de la población.
Entre ellos, los que están estudiando una carrera Universitaria (alrededor de 3 millones y medio de personas) relacionan esta etapa con el fin de las horas de desvelo, exámenes, tareas, trabajos prácticos, etc. Y también, le dan paso a la graduación y al comienzo de la etapa laboral.
Según el catedrático de la Universidad Panamericana, Eduardo Pérez Sánchez, una gran parte de los graduados buscan que el recuerdo de esos últimos años perdure no sólo con un diploma, sino también con una felicitación de sus padres y familiares, un anillo, un traje, una fiesta y hasta un viaje.
El gran evento de graduación genera una gran cantidad de gastos, bastante considerables, sobre todo cuando no hay nada planeado hasta el último momento. Una familia hasta puede llegar a descapitalizarse o gastar todos los ahorros en una fiesta de graduación para el o la primogénito de la casa. Los expertos dicen que al menos se necesitan seis meses de anticipación para una buena organización.
Como es entre junio y julio la fecha indicada para dar los últimos exámenes y graduarse, eso no será posible si se termina en este ciclo universitario. ¿Entonces? ¿Qué hacer? En primer lugar, no desesperarse. Es preciso saber que el gasto mÃnimo por alumno en esta época tan importante va entre los 10 mil y los 45 mil pesos.
Un consejo para los padres: no endeudarse para celebrar este triunfo de un hijo, por más de que estén muy satisfechos y orgullosos de sus logros. Porque luego llega el momento de pagar, aunque sea en cuotas. Una fiesta de graduación, dice la especialista en finanzas personales, Sonia Sánchez Escuer, es un tema que incluye varios factores fundamentales para la economÃa familiar: ahorro, planeación y comunicación.
En el último semestre de la carrera, es preciso que los jóvenes empiecen a planear su celebración de graduación. Ese es el momento adecuado y es por ello que se necesita la colaboración de los padres, hermanos, primos, etc, ya que estarán muy ocupados preparando los últimos exámenes y con muchos nervios de esta etapa final de su carrera.
Se recomienda no utilizar más del 25% de los ingresos mensuales en costear la fiesta, porque de lo contrario, luego se incurrirá en deudas y no se podrán pagar otros gastos del hogar; si es que no se quiere recurrir a un crédito (algo no aconsejable).